"La forma del agua" (The shape of water, Estados Unidos 2017). Dirección:
Guillermo del Toro. Guion: Guillermo del Toro y Vanessa Taylor. Protagonistas: Sally Hawkings,
Michael Shannon, Doug Jones, Richard Jenkins, Octavia Spenser y Michael
Stuhlbarg. Duración: 123 minutos.
"La forma del agua" es el título de la nueva
película dirigida por el mexicano Guillermo del Toro, nominada a 13 premios
Oscar, entre ellos el de "Mejor Película" y "Mejor
Director". El elenco está conformado por la británica Sally Hawkings, nominada
al Oscar como "Mejor actriz", Richard Jenkins y Octavia Spenser,
nominados respectivamente como "Mejor
actor y actriz de reparto”, Michael Shannon y Doug Jones.
La historia transcurre en el año 1962, en pleno transcurso
de la Guerra Fría, y se centra en Elisa Espósito (Sally Hawkins), una mujer que
trabaja como empleada de limpieza de un laboratorio del gobierno de los Estados
Unidos, y que se enamora de una extraña criatura (Doug Jones) traída de
Sudamérica, que tienen encerrada allí, bajo la custodia del malvado agente
Richard Strickland (Michael Shannon). Pero el problema comienza cuando decide
rescatarlo y evitar así su asesinato, en una trama llena de intrigas en las que
intervienen también espías soviéticos.
Guillermo del Toro vuelve a unir, como en otras de sus
películas, la fantasía con la ciencia ficción y logra sorprendernos con este
cuento de hadas para adultos, porque invierte su estética, con escenas eróticas
y de violencia explícita. Y logra la difícil tarea de hacer convivir diversos
géneros, el musical incluido, de manera armónica y unificada, de modo que nada
quede descolocado. Aunque como todo cuento de hadas sus personajes parecen un
tanto estereotipados; pero esto permite que el espectador sienta empatía por
Elisa, brillantemente interpretada por Sally Hawkings, que con sus gestos y
expresiones faciales logra que resulte verosímil su enamoramiento de este ser
extraño. Así como también el comportamiento obsesivo y la crueldad del agente
Strickland hacen que sintamos piedad por la criatura. Por último, el personaje
de Giles (Richard Jenkins) cumple el papel de narrador de la historia y comic-relief, componiendo
a un personaje complejo, cuya vida adquiere un sentido al ayudar a Elisa.
Desde el punto
de vista técnico, cabe destacar el gran trabajo de fotografía, a cargo del
danés Dan Lausten, que utiliza oscuridad para la casas donde viven Elisa y
Giles, y las contrapone a los tonos excesivamente iluminados de la casa del
agente Strickland, invirtiendo así la estética de los cuentos de hadas para
resaltar la idea de que la bondad o maldad de los personajes se encuentra en su
comportamiento y no en el lugar donde viven. El diseño de producción, a cargo
de Nigel Churcher, muestra un laboratorio del gobierno que recuerda los que
aparecían en las películas de ciencia ficción de bajo presupuesto filmadas en
la década en la que transcurre la historia, y la morada de
Elisa con una estética similar a la de la película "Delicatessen" (Marc
Caro y Jean Pierre Jeunet, 1991), de la que además se homenajea una escena de
baile. Pero no solo en el departamento se nota la influencia de la obra de Jean
Pierre Jeaunet, sino que también en el parecido físico y la vestimenta de Sally
Hawking, similares a las de Audrey Tatou en la película "Amelie" (2001).
Por último, la música, a cargo de Alexander Desplat, se ve influenciada por el
jazz y el tango, generando un contraste con los ambientes fríos donde
transcurre la historia.
En conclusión, "La forma del agua" es
una película que tenía todo para ser mala, como lo fue "La dama en
el agua" ("Lady in the water" M. Night
Shyamalan, 2006), cuya trama es similar, pero su director hace que los
diferentes géneros se combinen de una manera armónica, incluso el momento
musical. Por eso el resultado final es una película rara, pero encantadora, en
la que todo funciona gracias a la magia del cine.
PATRICIO FERRO
Muy buena critica, voy a ir a verla! Gracias!!
ResponderBorrarAhora bien, abriendo el debate, ¿vale la pena ir a ver Fantasía que no refleja la realidad sino idiología?
ResponderBorrarEsta película es como la Bella y la Bestia al revés, porque ella en vez de humanizarlo se deja llevar por su bestialidad. ¿Vale la pena una película que sirve para convencernos de la idiología de que todo lo que es anormal vale y que lo normal es lo monstruoso? Ojo son cosas que me pregunto de esta película y por ejemplo de Game of Thrones. ¿Hasta que punto la fantasía que va en contra de la realidad y de la razón es fantasía?
P.S. Me olvidaba, ¿Sólo por tener escenas explicitas, su contenido es para adultos o que una fantasía sea adulta más tiene que ver con el desarrollo de los personajes y la profundidad de sus conflictos morales? Se me ocurre "Esa horrible fortaleza" de C.S. Lewis, es una fantasía para adultos que no involucra ninguna escena erótica pero que a diferencia de Narnia trata temas que son difíciles de abordar cuando uno es niño: El matrimonio, hasta cuanto uno está dispuesto a sacrificar por un trabajo y cuanto vale la salvación de tu alma. Esto es también una cosa que me pone a pensar.
BorrarJustamente porque alguien una vez calificó al Señor de los Anillos como fantasía de niños porque justamente no contiene escenas eróticas, es que me surgen estas dudas y planteos.
Un cordial saludo
Mary Lennox
La verdad que me dejaste pensando, porque te confiezo que me deje llevar por la primera impresión de la película y deje pasar lo que no me cerraba al principio, que era como una persona común puede enamorarse de un monstruo con el que no podemos sentir empatía. En un momento parecía que iba a resultar algo parecido a "El laberinto del fauno", y que su protagonista en realidad pertenecía al mundo del monstruo y que se había "humanizado", lo cual cerraría mejor. Y creo que para que es verdad que lo que hace que no hace falta el erotismo y la violencia explícita para que algo sea para adultos, porque hay temas que uno de chico no alcanza a comprenderlos del todo, lo que no es malo.
BorrarYo por mi parte soy un militante pro fantasía y anti antiprincesas, y me crié con Lewis, Tolkien por mi viejo que me los leía y He Man y los Superamigos por la televisión. Y creo que por ahí lo bueno de esta película es que puede servir para iniciar ese debate. Porque yo creo que la fantasía no tiene que ir en contra de la realidad, porque forma parte de la cultura universal. Y puede ser que esta película no sea el mejor ejemplo moral, pero es una buena excusa para discutir estas cosas y valorar más la obra de Lewis, Tolkien, Homero, Dante, etc...
Me alegro que te haya dejado pensando, es que en realidad todo es bueno pero no todo es conveniente. Historias de la Bella y la Bestia han habido desde siempre y las habrá, empezando por Psique y Eros. Pero la pregunta que surge es si puede haber fantasía buena o fantasía mala. Y yo creo que puede, una te eleva y te hace llegar a lo trascendente, la otra te hunde más en el barro de la inmanencia. Esa es la diferencia patente entre El señor de los Anillos y Juego de tronos. No su nivel de erotismo.
BorrarMe alegra que seas pro princesas jajaja porque anti anti suena tan cacofónico que se anula. Yo también soy pro princesas y doncellas guerreras. Pero eso ya es otra historia para otro día.
Un saludo cordial
Es verdad, no toda la fantasía es buena. Yo por ejemplo no veo ni se nada de animé japonés, porque no la entiendo y considero que es de la fantasía mala en su gran mayoría. Y es mucho mejor decir pro princesas, porque yo creo que este realismo falso que se nos quiere vender hoy en día va en contra de toda la cultura universal, en la que siempre existió de diferentes formas lo fantástico, los héroes, las princesas y los villanos.
BorrarY Game of Thrones te lo debo, no llegué a los 10 minutos del primer capítulo de la serie que me aburrí y lo saqué. Me quedo con Tolkien y Lewis, que heredé de mi viejo desde chico, Harry Potter que me parece entretenido y el buen recuerdo de He Man, que fue mi puerta de entrada a todo esto.