"Han Solo: una historia de Star Wars" (Solo: a Star Wars
Story, Estados Unidos, 2018). Dirección: Ron Howard. Protagonistas: Alden
Ehrenreich, Donald Gloover, Woody Harrelson, Emilia Clarke, Thandie
Newton, Joonas Suotamo y Paul Bettani. Duración: 135 minutos.
"Han Solo: una historia de Star Wars" es una película que cuenta los orígenes del personaje de Han Solo, a quien conocimos
por primera vez en "Star Wars Episodio
IV: una nueva esperanza"(Star Wars Episode IV: A new hope), y
que tuvo un papel protagónico en la trilogía original, y lanzó a la fama a
Harrison Ford. La dirección de esta entrega está a cargo del ganador de dos
premios Oscar Ron Howard, que vuelve a contar una historia de aventuras del
género fantástico treinta años después de "Willow" (Ron Howard, 1988), producida también
por Lucasfilm. El reparto
está encabezado por la estrella en ascenso Alden Ehrenreich, quien construye
muy bien esta versión joven de Han Solo, imitando a la perfección los gestos y
actitud corporal de este cowboy espacial. Y lo acompañan Donald Gloover
como un joven Lando Calrissian, Woody Harrelson , Emilia Clarke, Thandie
Newton, Joonas Suotamo y Paul Bettani, entre otros.
El guión, otra vez en manos de Lawrence Kasdan, quien fue uno de
los que escribió los episodios V, VI y VII (Star Wars: Episode V: The
Empire strikes back, Irvin Kershner 1980, Star
Wars: Episode VI: The return of the Jedi; Episode VII: The force awakens)
de la saga. Y cuenta los orígenes de Han Solo, un contrabandista espacial que
sueña con ser el piloto más veloz de la galaxia, y mientras vive sus primeras
aventuras conoce a su fiel compañero Chewbacca, y al tahúr Lando Calrissian,
dueño de la emblemática nave espacial conocida como el "Halcón
milenario".
Como era de esperarse, esta película se destaca por sus rubros
técnicos, desde la asombrosa fotografía con tecnología 3D del nominado al
premio Oscar Bradford Young, que utiliza una paleta de colores distinta para
cada planeta, y una escala de grises al comienzo; después emplea tonos azulados
para la mejor escena de la película, en la que se asalta un tren, y por último
tonos cálidos propios del western, en unas escenas finales que recuerdan a
"Mad Max 2" (George Miller, 1981). El diseño de producción, por su
parte, vuelve a estar a cargo de Neil Lamont, como en las últimas dos entregas
de la saga, y se permite construir nuevas ciudades y edificios que respetan el
universo diegético donde transcurre la historia, además de volver a
presentarnos al Halcón Milenario. Y el avance de los efectos visuales hace que
no podamos distinguir cuáles fueron las cosas construídas y cuáles realizadas
digitalmente. Por último, llama la atención el mal uso del maquillaje por parte
de Paul Bettany, cuyas cicatrices en el rostro son el único indicio de que su
personaje es un peligroso gángster, al que nunca terminamos de creerle por su
pobre actuación.
Por eso el principal problema no se encuentra en los rubros
técnicos, que llevan el sello de calidad de Disney y George Lucas, sino en un
guión que carece de un villano atractivo, y en su lugar hagan marear al
espectador con tantas vueltas de tuerca. Porque el comienzo parece interesante,
al mostrarnos este submundo del hampa que se escapa al control del Imperio.
Aunque se entiende que esto se debe a que todos conocemos el futuro de este
personaje, y por eso no tiene permitido que su historia de amor progrese o se
convierta en el héroe que está destinado a ser en la trilogía que dio origen a
este universo cinematográfico.
En conclusión Han Solo: una
historia de Star Wars está hecha con el innegable oficio de Ron Howard,
quizás uno de los directores de Hollywood que mejor se manejan dentro de los
diferentes géneros. Pero a la que la falta de sorpresa, porque los espectadores
conocemos el futuro de este personaje, y no queremos que se vea alterado. Esto hizo que falte un antagonista de peso, y esta falencia se
resuelva con demasiadas vueltas de tuerca, que terminan resultando poco atractivas.
PATRICIO FERRO
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