"Esa mujer" (Jian
hu er nü, China, Japón, Francia 2018). Guion y dirección: Zhangke Jia.
Protagonistas: Tao Zhao, Fan Liao y Yi'nan Diao. Duración: 136 minutos.
"Esa mujer" es una película china presentada en la
selección oficial del Festival de Cannes del 2018. Escrita y dirigida por el
prestigioso director oriental Zhangke Jia, sus protagonistas son Tao Zhao,
esposa y musa inspiradora del director como Quiao y Fan Liao, estrella del cine
oriental como Bin.
La película está estructurada en tres actos en tres épocas
diferentes, en las que se cuentan diferentes etapas de la vida de estos
personajes. La primera es en el 2001, donde una joven Qiao está en pareja con
Bin, que dirige una agrupación criminal en la ciudad de Datong. Pero luego de
salvarle la vida del ataque de una banda enemiga, Qiao termina presa durante
cinco años, dando lugar a un segundo acto, en el 2006, donde se reencuentran,
aunque él está con otra persona. Y el tercer acto transcurre en la actualidad,
cuando Bin, discapacitado debido a un derrame cerebral, vuelve a Datong a
reencontrarse con Qiao.
Lo que hace que esta película funcione es la química existente
entre la pareja protagónica, especialmente en el primer acto. Porque su
director nos da a entender que son pareja con muy pocos indicios alejados de la
obvia demostración de afecto romántica que podríamos esperar en este tipo de películas.
Porque tanto Tao Zhao como Fan Liao son inexpresivos hasta en la escena del
baile, en la que no tienen contacto físico, y el único momento en que se
permite ver que comparten intimidad en público es cuando ella le quita el
cigarrillo encendido de la boca en una reunión. Por último, una tercera escena
clave de su relació, es cuando Bin le demuestra su afecto a Qiao enseñándole a
disparar con un arma ilegal cuando están solos en el campo, desencadenando así
una serie tragedias posteriores.
Es importante destacar también el muy buen trabajo de fotografía a
cargo del francés Eric Gautier, que además de construir asombrosos planos
secuencia, como el de la lucha de Bin contra la banda de delincuentes que busca
asesinarlo, elige para cada acto una propuesta estética diferente. Es así como
el primer acto está filmado como en las películas de gangsters orientales, donde los interiores oscuros son iluminados
con luces de neón, y que contrastan con la luminosidad de la vida familiar de
Qiao, alejada del crimen. El segundo acto, en cambio, utiliza tonos cálidos
para mostrarnos lugares de lujo con tecnología de avanzada en grandes
planos generales, dándole al espectador la esperanza de que la historia de sus
protagonistas tenga un final feliz luego de haber redimido sus culpas en la
cárcel. Pero en el tercer acto se vuelven a utilizar tonos fríos, para
contarnos una realidad trágica con ambos personajes atravesando una etapa de
madurez. Por todo esto se vuelve innegable la similitud de la puesta en escena
entre "Esa mujer" y "Cold War" (Zimna wojna,
Pawell Pawlikowski 2018) que también compitió por la Palma de Oro en el
Festival de Cannes el mismo año, demostrando la universalidad de los conflictos
humanos a pesar de que cambie la época y el lugar.
En conclusión, "Esa
mujer" podría haberse dividido en una trilogía desarrollando cada acto
más a fondo, y profundizando más aún la relación entre estos dos personajes en
cada uno de ellos. Pero hace algo similar a Kaige Chen con "Adiós mi concubina" (Ba wang bie ji, Kaige Chen 1993),
que es contar la compleja relación entre dos personas a través de muchos años, lo
que sirve como excusa para analizar los cambios que experimento la sociedad
china en su historia contemporánea.
PATRICIO FERRO
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