"Dolor y gloria" (España, 2019). Dirección: Pedro Almodóvar.
Guion: Pedro Almodóvar. Protagonistas: Antonio Banderas, Penélope
Cruz, Aiser Etxeandia, Leonardo Sbaraglia, Nora Navas, Julieta Serrano, Raúl
Arevalo y Cecilia Roth. Duración: 153 minutos.
"Dolor y gloria" es la última película de Pedro Almodóvar,
que presentó en la selección oficial del prestigioso Festival de Cannes.
Protagonizada por Antonio Banderas, quien por este trabajo ganó el premio como
mejor actor en dicho festival, lo acompañan Penélope Cruz, Aiser Etxeandia,
Leonardo Sbaraglia, Nora Navas, Julieta Serrano, Raul Arevalo y la
participación especial de Cecilia Roth.
Al igual que en "Los abrazos rotos" (Pedro Almodóvar,
2009), su mejor película, la historia se alterna entre el presente y el pasado
de un director de cine, aunque en este caso no lo hace de acuerdo a las reglas
del melodrama, sino desde su experiencia personal. Y es así como conocemos a
Salvador Mallo, un director de cine retirado que se reencuentra con Alberto
Crespo, protagonista de una película suya llamada Sabor, claro homenaje a la obra de culto Arrebato (Iván Zuleta, 1979), lo que lo lleva a reconciliarse con
su pasado. Y es así como de forma paralela vamos conociendo su infancia en el
pueblo de Paterna, y su relación con su madre idealizada en la figura de Penélope
Cruz.
Pero el problema está en que la estructuración episódica del relato hace
que resulte desparejo y puede hacer que el espectador no conserve el mismo
interés en cada uno de los pasajes, lo que afecta principalmente al tramo
final. Aunque también deja en evidencia que Almodóvar hizo esta película para
reconciliarse con su propio pasado, y esto se ve claro cuando admite que su
educación católica, cuestionada en "La mala educación"(Pedro
Almodóvar, 2004) era la única forma de poder progresar en la España franquista.
Y la única forma que pudo hacer esto es a través del cine, en el que el
director a través de su protagonista encontró una forma de expresión que los
apasiona y los salva de los excesos en los vicios y depresiones posteriores.
Vale la pena aclarar que esta reconciliación no hubiera sido creíble si
no se hubiera mantenido fiel a su estilo similar al de las telenovelas, por lo
que contó con su equipo técnico habitual. Es así como José Luis Alcaine volvió
a encargarse de la dirección de fotografía, utilizando teleobjetivos y una
paleta de colores saturados generando así contrastes bien diferenciados. O
Anxton Gomez volvió a utilizar la estética kistch
en su diseño de producción para decorar la casa del protagonista. A esto hay
que sumarle la banda sonora de Alberto Iglesias, quien ganó en Cannes el premio
al mejor compositor, que con su música le remarca al espectador los diferentes estados
de ánimo de los personajes
En conclusión, "Dolor y gloria" es una
película intimista en la que su director trata el tema de la reconciliación. Y
lo hace recurriendo a un alter ego interpretado por Antonio
Banderas, y manteniéndose fiel a su estilo para poder realizar así la obra más
personal de toda su carrera.
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